29 abril 2019

Esto no se para


Me parece increíble estar inaugurando, una vez más, un blog de mis aventuras en Disney. Pero tampoco lo querría de otra manera.

Para quien no me conozca, soy Estela, madrileña de 27 años que hizo las prácticas de la carrera en DisneyWorld, Florida, allá por el año 2013 y se enamoró de la compañía (ya lo estaba de antes, pero ahora más y de forma diferente). Desde entonces, tuve la suerte de poder repetir experiencia en 2016 de nuevo en Florida y al año siguiente en la línea de cruceros de Disney.

Siempre me ha gustado mucho escribir y desde pequeña me acostumbré a llevar al día un diario así que decidir juntar las dos cosas que más me gustan. Mi primera experiencia quedó registrada en el blog estelaendisneyworld.com y la segunda lo intentó en estelavuelveadisneyworld.com (reconozco que este último fue un proyecto fracasado, pero lo utilizaré como ejemplo para no repetir errores).

Cuando salí del barco el verano pasado rumbo a España, pensaba que me estaba despidiendo para siempre del mundo Disney como trabajadora. Conseguir un visado en EEUU está muy complicado, en España me habían rechazado para el departamento de comunicación y en París por no hablar francés. Era una situación que me dolía mucho, pero también quería saber aprovecharla para abrirme a nuevas oportunidades y aceptar que Disney no es la única compañía del mundo.

En enero cumplía 8 meses en casa, durante los cuales sólo había conseguido un empleo temporal por Navidad y varias entrevistas que no llegaron a nada. Me encontraba perdiendo el tiempo en redes sociales varias cuando me salió publicidad sobre Disneyland París viniendo a reclutar gente a Madrid. Yo ya había hecho esa entrevista un par de años antes y me habían rechazado  por no hablar francés, pero esta vez había algo diferente: buscaban gente que NO supiese el idioma para que lo estudiasen en París mientas trabajaban en Disneyland.



Y AQUÍ ESTOY

Ha sido un proceso largo; tardaron mucho en enviarme una oferta de trabajo (yo ya pensaba que se habían olvidado de mí), la información de dónde iba a vivir o de qué iba a trabajar escaseaba, no recibía respuesta cuando preguntaba dudas… pero finalmente, estoy aquí.

De momento sigue siendo todo un poco confuso. He llegado esta mañana a una residencia que según nos habían informado, sería temporal, pero en el contrato que nos han hecho firmar ponía que era para todo el año. Nadie sabe aclarárnoslo. De todas formas, es mejor que Vista Way, tengo un estudio para mí solita y podré desordenarlo todo lo que quiera sin ser juzgada.

Hasta mañana por la mañana no sabré exactamente cuál es mi puesto de trabajo ni qué voy a estudiar, así que vivo en la incertidumbre. Pero aun así, quería compartir con vosotros la ilusión que tengo por esta nueva aventura.

Muchas gracias por leerme ¡y bienvenidos!


Estela.