09 agosto 2019

Los bañadores masculinos en Francia

Vuelven a pasar semanas enteras sin que yo escriba nada por aquí y no tengo excusa que valga, más allá de que me puede la pereza. Lo cierto es que, fuera de la rutina del trabajo, he hecho algunas cositas interesantes que os vengo a contar.

Lo primero es que he descubierto un pueblo cercano que me gusta mucho, se llama Vincennes y tiene un castillo donde vivió Carlos V que se puede visitar casi gratis —hay que pagar para subir a la torre alta y para entrar en la capilla —. Fui con Rak hace un par de semanas a cazar Pokemons (y hacer turismo, obviamente) y me encantó el sitio, no es una ciudad como París pero tampoco es un pueblo sin nada que hacer como Bailly (donde vivo yo), tiene un montón de parques y de restaurantes. De hecho, me gustó tanto que el otro día me llevé a Sergio para convencerle de buscar casa allí.

Otra cosa que vengo a contaros es que hice mi primer apéro francés, que yo no tenía ni idea de lo que era pero ahora lo sé y tiene gracia el concepto porque básicamente es hacer un “aperitivo” con los amigos. Los franceses quedan en un sitio, cada uno aporta algo de comida y así pasan la tarde-noche juntos y cenan. Nosotros quedamos a la orilla del Sena, cerca de Notre-Dame, y había un montón de ambiente con gente tocando música y bailando. Vamos, que no habré hecho yo apéros en el Retiro con mis amigos toda la vida sin saberlo, lo que pasa es que en España lo llamamos picnic o “que cada uno se lleve lo que sea y ya vemos”.

ORILLAS DEL SENA

El fin de semana siguiente no tenía plan ninguno y hacía un calor de muerte así que decidí buscarme una piscina y aventurarme a encontrarla. Y eso hice, lo peor fue que estaba llena de familias con niños pequeños pero bueno, me puse en una esquina a leer y me remojaba de vez en cuando para no morir de calor. De esta piscina aprendí algo muy curioso sobre los franceses: el bañador masculino debe ser un slip. No valen bañadores tipo pantalón, no, tiene que ser cortos y ajustados. Según el socorrista, por higiene y seguridad. Así que ya sabéis, si queréis bañaros en las piscinas públicas francesas, tenéis que marcar paquete.

El lunes pasado me animé a ir al Karaoke con unos amigos. Hasta ahora no había ido nunca porque los martes trabajo y yo soy una señora que necesita dormir para funcionar, pero el otro día me apetecía ir para hacer algo diferente y la verdad es que está muy bien. Es un Karaoke que hacen todos los lunes en el Sports Bar del Disney Village, junto a los parques, pero con acceso gratuito. Me llamó la atención que no es en el interior del bar, si no fuera en una pantalla gigante por lo que se ve muy bien y hay espacio para bailar. Seguramente repetiré, pero de vez en cuando, que ya os he dicho que los martes madrugo…

Luego Sergio pasó unos días por aquí la semana pasada y, como siempre, nos lo pasamos muy bien; paseamos por El Barrio Latino de París, conocimos Vincennes un poco mejor y también fuimos a ver El Rey León, de esto último prefiero no hablar porque menuda decepción más grande ¿qué estás haciendo Disney con tus clásicos? ¿Y POR QUÉ?

Esta semanita está haciendo calor y hay mucha gente en los parques, así que estoy aprovechando las tardes para poner un poco de orden en casa que ya va haciendo falta. Espero volver pronto por aquí, que tengo pensados unos temas de los que me gustaría hablar ahora que ya controlo mejor cómo funcionan las cosas en DLP. Hasta entonces y gracias por leerme,


Estela.