31 mayo 2019

Comienzan las clases


Estos días he estado centrada en la entrega de mis TFGs así que no he tenido mucho tiempo de escribir. Pero si soy sincera tampoco tenía ganas porque últimamente parece que no hay muchas cosas buenas que contar, y tampoco me gustaría venir aquí sólo a quejarme.

La semana pasada tuve un horario de cierre, como os comenté, por lo que estuve bastante confinada al trabajo-casa-trabajo durante seis días seguidos, no salí en toda la semana y estaba de bastante mal humor. El fin de semana la cosa mejoró, aproveché el viernes para descansar y hacer Skype con varias personas a las que echo de menos y el sábado fui a París con Raquel, llovió pero menos la que primera vez y me llevó a ver la iglesia de Montmartre. Hay que subir muchas escaleras pero también hay un funicular mágico que te lleva hasta arriba. Lo mejor de todo es si sabes de su existencia ANTES de subir, yo ahora lo sé.

También pasamos por el Moulin Rouge, al que nos gustaría ir algún día para ver el espectáculo. Algún día cuando seamos ricas, eso sí.

MOULIN ROUGE

El domingo me tocó volver al trabajo, pero con la mentalidad de que eran sólo cuatro días esta vez y además en horario de mañana. El problema de esta semana llegó el lunes, os voy a contar por qué.
El contrato que yo he venido a hacer en Francia es lo que aquí llaman un Contract Pro. Es para gente que venimos a aprender, además de trabajar. En este caso, Disney ofrece un año de trabajo en los parques más dos cursos: un curso de idioma y otro de Guía turístico. De las 35 horas semanales que trabajo, 5 son de dichos cursos, y al final del contrato nos darían dos diplomas. Pues el lunes fue el primer día de clases, donde nos explicaron de qué va la movida.

El curso de Guía turístico me parece bien, no me va la vida en ello tampoco, pero puede ser interesante tenerlo en el currículum y además el trabajo final es crear nuestro propio recorrido por el parque para presentarlo ante un jurado. Me parece curioso. Es el curso de idioma el que me ha descolocado porque … redoble de tambores … es en inglés. Sí, señoras, después de dos años viviendo en EEUU vengo a París a aprender francés y me dicen que me van a enseñar inglés. En el examen de nivel saqué un 94/100 y me dijo la profesora que a mí no me hacían falta esas clases. Le dije: “Ya, mujer, ya, es que a mí en la entrevista me dijeron que tendría clases de francés”. Una entrevista que hice en inglés, además. Conclusión, nadie entiende nada, pero no hay clases de francés en las que meterme así que nos quedamos como estamos.

Afortunadamente, estoy rodeada de gente maravillosa que me está ayudando un montón e incluso se ha ofrecido a dejarme sus libros de gramática y darme clases si lo necesito. Además, al tener las tardes libres he estado yendo a los parques, al cine (otro día hablamos de lo maravillosa que es la nueva película de Aladdín, por favor), a cenar… y he podido disfrutar, que es lo que he venido a hacer aquí.

Espero tener cosas más bonitas que contar la próxima vez. Gracias por leerme,


Estela.

20 mayo 2019

La Torre Eiffel se puso morada

El miércoles os dejé porque estaba mi novio de camino a París y ahora, aunque parezca increíble, ya ha pasado el fin de semana y ha vuelto a Madrid. Lo cierto es que han sido unos días maravillosos y estoy deseando que vuelva, esto de tener una relación a distancia no es mi cosa favorita.

El jueves nos levantamos con tranquilidad y fuimos juntos a descubrir mi barrio. Me gusta porque es una zona tranquila pero tengo al lado de casa cosas necesarias como un Carrefour, una farmacia, una panadería y un bazar. Según Google Maps también hay un gimnasio al que pensaba pasarme para preguntar precios pero no logramos encontrarlo así que voy a tomarlo como una señal del destino y tampoco voy a buscarlo mucho más.

Después salimos hacia el tren para ir a París. La parada de Disneyland es la última de la línea roja de metro, que atraviesa todo el centro de la ciudad así que es perfecta para hacer turismo. Yo ya tenía el abono mensual, pero Sergio se tuvo que coger un billete para los tres días que iba a estar. Aquí descubrimos cosas importantes: el billete de dos o tres días que te da acceso a todos los trenes y autobuses de París es muy caro (los tres días salieron a más de 50€) pero existe una opción mejor, más fácil y económica. Es posible comprar una tarjeta Navigo por 5€ y recargarla mucho más barato (una semana entera a unos 20€), un detalle es que necesita foto de carnet para usarse.

En unos 40 minutos estábamos en el centro de París y nos dedicamos a recorrerla sin itinerario marcado. Nuestro objetivo era disfrutar la ciudad, comer crêpes de Nutella y estar a las 10 de la noche en la Torre Eiffel. Además, aunque suene a mentira, el tiempo nos acompañó y todo el día hizo sol así que esta vez no fue necesario refugiarse en IKEA. A las nueve y media estábamos ya sentados frente a la torre, que cumplía 130 años, y para celebrarlo hicieron un espectáculo de luces y sonido. Fue precioso, nos lo pasamos genial y os dejo algunas fotos de los colores que más me gustaron.

ROSA

MORADO (el mejor color) 

AZUL

Al día siguiente probamos suerte en Disney pero no pudimos entrar porque, como yo me temía, Recursos Humanos aún no ha procesado mis contratos y no tengo acceso al parque para mis acompañantes. Espero que lo resuelvan esta semana o la siguiente, porque el asunto ya es de locos. Aprovechamos para pasear Disney Village, que es de entrada libre, y nos pasamos horas en las tiendas abrazando peluches (esto lo hice más bien yo sola) y viendo merchandise con precios por encima de nuestras posibilidades.

El sábado fue el día más triste porque yo trabajaba por la tarde y tuve que dejar a Sergio volverse solito a París, a esperar que saliese su vuelo. Trabajé por primera vez en turno de cierre y además sin ninguna gana, pero bueno, he vuelto a entrar en la rutina estos días. El turno de noche tiene sus ventajas y es que no entra tantísima gente como por la mañana y además la última hora la dedicamos a decir adiós a las miles de personas que salen, lo cual es bastante más llevadero que verlos entrar.

Lo malo es que, con este turno, mi vida se reduce a trabajo-casa-trabajo porque salgo tarde, llego a casa a dormir, me levanto tarde y en lo que me ducho, hago la comida y poco más, estoy ya cogiendo el bus de vuelta al curro. Aunque bueno, hoy me ha dado tiempo a pasarme por aquí, así que tan malo no es.

Gracias por leerme una vez más,

Estela.

15 mayo 2019

El IKEA de París

El viernes pasado me fui a París, como os dije, y me hizo mucha ilusión ver a mi amiga Raquel que está viviendo aquí desde hace ya unos meses. Lo malo fue que llovió (como siempre) y no pude ver mucho la ciudad en sí, paseamos por el Sena y los jardines del Louvre, pero luego acabamos metidas en IKEA para evitar la lluvia y de paso porque me venía genial para completar el menaje del apartamento. Una experiencia malísima por cierto, porque es una tienda súper pequeña, no está ordenada por departamentos y además estaba llenísima hasta los topes (casi tres cuartos de hora en la cola) así que no os la recomiendo para nada. Si vais a París, visitad cosas que no sean su tienda de IKEA. 

El tren de Disneyland va directo al centro de París, tarda unos 40 minutos. Entra en el abono mensual que utilizo para el transporte, así que tengo la oportunidad de ir cuando quiera. Probablemente mañana o pasado me pasaré porque es el aniversario de la Torre Eiffel y hay espectáculos programados, pero os cuento cuando sepa más y mejor.

PARÍS

No he escrito mucho estos días porque lo cierto es que no ha pasado nada destacable. He estado trabajando desde el sábado y luego siempre tenía algo que hacer: ir al banco, a la compra... como una señora de la casa que soy ahora.

Las novedades son que ya tengo ID nuevo; el que se cayó dentro de la máquina de seguridad por lo visto se va a quedar ahí por mucho tiempo. En el trabajo ya me voy sintiendo más cómoda, hoy uno de los coordinadores me ha comentado que los managers han estado hablando de que se nota que me esfuerzo por mejorar el idioma. Es bueno que lo vean porque es verdad.

Ayer al salir del trabajo quedé con un par de amigas en el parque. Estaba súper cansada pero salir a las 15:30 de trabajar y encerrarme en casa me parece un crimen, y menos mal que no lo hice. Me lo pasé genial, montando en atracciones sin esperar cola y comiendo helado tan grandes como mi cabeza (os juro que hablo de forma literal).

Lo mejor de todo fue cuando estábamos saliendo de la Mansión Encantada y mientras pasaba el barco por el lago que está al lado, empieza a pitar sin parar. Resulta que el capitán nos estaba invitando a subir. Fue increíblemente genial, nos dejaron pasar al barco sin esperar y subir arriba del todo, con el chico que lo conducía. Pudimos ver todo el recorrido desde ahí y, para acabar, más helados. Fue un Magical Moment muy muy divertido.

CAPITANA ESTELA

Me fui a casa agotada y gorda, pero feliz de la vida. Y eso que hoy ha tocado un madrugón de los buenos, pero ha dolido poquito porque es mi viernes y además me espera un finde con la mejor compañía del mundo mundial: mi novio está en un avión de camino a París en este mismo momento. 

Me he pasado la tarde recogiendo el apartamento para que no pueda venir aquí a contaros que vivo en el desastre y en un ratillo saldré de camino a recogerle. No sabemos si va a ser posible visitar Disney porque no me dan entradas gratis hasta que llevo cierto tiempo trabajando en la empresa, aunque me encantaría llevarle porque nunca ha estado... pero bueno, si no se puede, nos iremos de turismo a París aprovechando que no llueve estos días y así os puedo enseñar fotos decentes de la ciudad. Prometo no entrar a IKEA.

Gracias por pasar por aquí,

Estela.

09 mayo 2019

Mudanza

¿Vosotros también pensabais que iba en serio lo de descansar? Por lo visto, eso está prohibido para mí aquí en Francia. Ni un día de paz me dan, NI UNO.

Después de escribir el post del lunes, mirando el móvil me di cuenta de que había recibido un email de la residencia temporal en la que estaba diciendo que había un apartamento libre en la otra residencia (definitiva) y que si me podía mudar al día siguiente. Así, tal cual.

Esta situación merece una explicación más detallada, y aquí va: cuando hice la entrevista me dijeron que viviría en una residencia Disney, un estudio para mí sola por 300€ al mes. Todo decente. Tras mandarme el contrato, me informaron de que las residencias Disney son para estancias máximas de 8 meses y, como yo voy a estar 12, no podía quedarme así que me referían a otra. Un estudio individual más pequeño que el de Disney por 500€ al mes. Dolor. Me quejé y pedí quedarme 8 meses en la de Disney y luego mudarme pero me dijeron que imposible y yo ya estaba en un punto de aceptar la vida como me venía, así que no le di más vueltas.

HABITACIÓN PLEIADES

COCINA PLEIADES

Una semana antes de volar a Francia, me vuelven a escribir diciendo que la residencia está llena, así que mejor me ponen temporalmente en una Disney hasta que la otra tenga hueco. Pues ok. Y aquí estamos, llevaba una semana en la temporal cuando me dicen que me mude.

Afortunada yo, que estaba en mi día libre,  al menos tenía tiempo de preparar las cosas tranquilamente así que me levanté el martes dispuesta a conocer mi nueva casa y aquí empieza lo bueno. Os prometo que todo lo que cuento es verdad, aunque suene a invención.

Lo primero que hago es ir al banco para abrirme una cuenta francesa, porque es necesario para firmar el contrato del piso, y de ahí me voy con todos los papeles hasta la residencia; un trayecto en autobús de 40 minutos. Llego y todo está cerrado, doy la vuelta al edificio y nada. Llamo al teléfono que venía en el email, no hay respuesta tampoco. Me vuelvo a la parada de autobús para irme a mi casa y al subir me encuentro con un amigo de Florida que no veía desde entonces y que no esperaba encontrarme para nada justo allí. Me pregunta que qué hago ahí, le explico la situación y me dice que él ha vivido en esa residencia, que si he entrado porque la oficina está dentro. Y yo le digo que no, que estaba todo cerrado. Y me dice que si no he llamado al timbre, y le digo que no, que no he llamado porque había muchos números y yo no sé a cuál llamar. Conclusión, me bajo del bus con él en la siguiente parada y volvemos a la residencia. Me enseña a llamar al timbre, pero nadie contesta, así que mi amigo me recomienda que espere ahí en la puerta porque es la hora de comer y estarán de descanso. Él se va porque ha quedado.

Llevo unos 10 minutos en la puerta cuando entra gente de mantenimiento y yo me cuelo con ellos. No hablan inglés pero logro explicarme lo suficiente como para que vayan a buscar a una trabajadora de la residencia, que viene y me dice que la responsable no está. Yo le explico que tengo un email para mudarme hoy, así que llama a la responsable pero no responde, le deja un mensaje en el buzón de voz pidiéndole que me llame y a mí me dice que lo siente mucho pero que adiós.

Me voy, vuelvo a la parada y mientras espero el autobús me llega un email de la responsable de la residencia diciendo que está de camino y que si nos vemos allí en media hora. A todo esto ya eran las dos de la tarde, así que aproveché para comer sentada en el suelo (en Francia no hay bancos por las calles y las plazas, es muy raro). Finalmente llegó la mujer, me enseñó el piso, firmamos los papeles y me dio las llaves, así que me tocó volver a mi residencia temporal a preparar las maletas y limpiar la habitación para entregar las llaves.

Supongo que lo peor de todo fue subir el equipaje yo sola dos pisos por las escaleras. Bueno no, lo peor fue entrar y descubrir que la calefacción no funcionaba y que no la arreglarían hasta el viernes. Fue el día de descanso en el que menos he descansado de mi vida.

El estudio es enano, pero es la primera vez que vivo sola así que me basta y me sobra. Cuanto menos espacio, menos desorden y cosas que limpiar. Reconozco que me gusta ya estar por fin acoplada en un sitio definitivo, poder sacar mis cosas de las maletas, decorar la habitación…

GATOS EVERYWHERE

Por lo demás, ayer y hoy en el trabajo ha ido bastante bien. Es muy repetitivo pero de momento me sirve para ir habituándome al idioma, y empiezo a conocer más a mis compañeros. Y es que eso es lo que más me ha gustado siempre de Disney, los otros Cast Members que rápidamente se convierten en familia de tanto tiempo que pasamos juntos. Bueno, la mayoría. El señor de seguridad que ha perdido mi ID (tarjeta de empleada) hoy no va a ser nunca mi amigo porque ha sido un desagradable conmigo y no me ha ayudado para nada a recuperarlo.

Pero bueno, ya me encargaré el sábado de hacerme uno nuevo porque de momento mañana estoy libre y voy a París por primera vez. Espero que, esta vez, os pueda contar sólo cosas buenas.

Gracias por leer mis dramas franceses,

Estela.

06 mayo 2019

Primera semana superada


Lo primero es lo primero: ¡¡aprobé el check out!!

YO CELEBRANDO LA VIDA

Para celebrarlo me quedé en el parque con unos amigos y cuando volví a casa estaba tan agotada –me había levantado a las 5am- que me fui directa a la cama y no pude escribir nada. El día de ayer fue más fácil de lo que esperaba, me lo habían puesto tan negro que estaba asustadísima de no pasar la prueba. Lo cierto es que hasta yo me sorprendí a mí misma de, aun con las limitaciones del lenguaje, cómo demostré que había aprendido el funcionamiento general y que recordaba cómo actuar en las diferentes situaciones.

Como ayer me dieron el visto bueno, hoy ya me ha tocado trabajar sola. Sinceramente lo prefiero así porque no siento la presión de alguien fijándose constantemente en lo que digo y cómo lo digo. Gracias a que ya tengo experiencia trabajando para Disney hay muchas cosas que ya sé, por lo que me siento bastante segura con el puesto; es el idioma lo que me descoloca. Aunque es cierto que con español e inglés lo voy cubriendo bien por el momento. De hecho, hoy he estado ayudando a un par de familias españolas a ubicarse porque eran primerizas y no tenían mucha idea. Algún día haré un post sobre este tema, por cierto, porque hay muchas cosas que la gente que va por primera vez se pierde por falta de información. Afortunadamente, el día de hoy ha sido bastante tranquilo y no he tenido ninguna situación incómoda con los Guests.

Lo que peor llevo es la hora de comer, porque me siento con mis compañeros y entre ellos hablan de tantas cosas y tan rápido que soy incapaz de seguir el hilo. Es exactamente la misma sensación que tenía mis primeras semanas en Florida, cuando apenas hablaba inglés y los primeros días sólo aprendí a controlar las cosas claves del trabajo, pero fuera de ahí no me enteraba de nada. Ahora es lo mismo con el francés pero me mantengo positiva y digo, si ya lo conseguí una vez ¿por qué no otra?

LA PRINCESA EDU

Al salir del trabajo hoy también me he quedado en el parque, ya sabéis que yo no me canso nunca de estas cosas. Aunque a media tarde mis pies han dicho “señora por favor, basta ya que llevamos aquí desde las 6am” así que me he vuelto a casita de muy buen ánimo, más aún porque mañana libro. Un merecido descanso después de la primera semana, que ha sido intensa a más no poder.

Gracias a todos por interesaros por mí y leerme,

Estela.

04 mayo 2019

Training regulinchis

La verdad es que no sabía si escribir esta entrada contando la verdad, ignorarla o echarle tres cucarachitas de azúcar antes de publicarla. Tras darle un par de vueltas he decidido contarlo tal cual porque es como me gusta a mí hacer las cosas y, con suerte, servirá para reírme de ello de aquí a un tiempo.

El jueves fue mi primer día de training (entrenamiento en el puesto de trabajo) y lo cierto es que las cosas no salieron demasiado bien. Los dos primeros días nos habían dado información general a un grupo grande de personas, entre las cuales había varios españoles, así que hasta entonces había disimulado con gracia que no entiendo nada de francés y me enteraba de las cosas porque mis compañeros me lo traducían. En cambio, para el training del jueves ya nos separaron por grupos más pequeños y nos daban información más específica, por lo que faltó tiempo para que el muchacho que nos estaba enseñando a mí y a un grupo formado por dos francesas y dos italianos - que hablaban francés cual nativos-, se diese cuenta de que yo andaba perdidísima.

Debo reconocer que todos se portaron genial conmigo; me iban preguntando todo el rato y me traducían en inglés las cosas que no me enteraba, pero la situación no dejaba de ser incómoda. Con razón, el trainer fue a informar a los mánagers de lo que pasaba y éstos me llamaron al despacho para hablar conmigo. El mánager fue súper simpático y atento conmigo en todo momento, quiso conocerme y que yo le contase mi punto de vista.

Le conté, obviamente, lo que yo sabía hasta el momento (que es lo mismo que ahora, por cierto): en enero me hicieron una entrevista en inglés en la que me dijeron que no pasaba nada por no hablar francés ya que es el perfil que buscaban, para que llegásemos aquí y aprendiésemos con clases aparte del trabajo en sí. Ahora me encuentro en un puesto de trabajo a los tres días de aterrizar, sin clases de francés hasta el mes que viene y sin saber qué está pasando a mi alrededor.

El mánager me escucha, me entiende y me dice que aun así tienen que informar a Casting de lo que está pasando, y que yo tengo que pensarme también lo que quiero hacer porque va a ser muy difícil para mí. Me pide que vuelva al día siguiente para ver qué solución se pone al asunto, a lo que yo digo “pero mañana es mi día off” y él me dice “ven mañana” y yo me presento allí al día siguiente porque la vida es así y ya está.

Al salir de la oficina busco un baño para irme a llorar, pero resulta que no hay baño en ese edificio y no puedo salir porque supondría llorar delante de los Guests lo cual empeoraría todo bastante así que me siento en una sala llena de compañeros a los que no conozco y cierro los ojos muy fuerte para no llorar, pero no funciona porque estoy muy nerviosa así que voilá! El primer día, llorando. Cualquiera que me conozca sabe lo poco que me gusta a mí llorar en público, y encima rodeada de gente que no me entiende ni yo a ellos. Pero bueno, saltemos esta parte y ya está.


GLOBOS BONITOS QUE NO LLORAN

Pasé una tarde y una noche malísimas, pensando ya en volar a España de regreso porque si me ofrecen un puesto de principiante en cocinas o parking, renuncio. El drama en mi cabeza era muy intenso. Afortunadamente la mánager del viernes también fue súper agradable conmigo y me expuso más o menos la misma situación, me preguntó que qué quiero hacer y le dije que lo tengo muy claro: quiero terminar mis tres días de training. Prometo estar al 100% con ello y que si luego no me siento cómoda o ellos creen que no puedo, pues ya veríamos otras soluciones. Ella está de acuerdo conmigo, me dice que no me preocupe, que ella empezó igual, sin una palabra de francés y que con el tiempo todo sale.

Salí de la reunión mucho más tranquila y pude disfrutar del resto de la tarde en el parque. Monté en un par de atracciones y vi la cabalgata en primera fila. Además era el cumpleaños de mi madre y ya pude llamarla y hablar con ella tranquilamente, porque mi madre sabe cuándo me pasa algo nada más oírme y no quería preocuparle (FELICIDADES MAMI, TE QUIERO).

Hoy ha sido el segundo día de training y las cosas han ido mucho mejor, he estado con un trainer sólo para mí por lo que he podido asimilar mucha más información y cuando algo se me hacía demasiado difícil, me lo contaba en español. Después de comer hemos hecho dos horas de teoría en la que yo le contaba lo que había aprendido en francés, para ir preparándome para mañana, que es el último día. Según sé, cuando llegue haré entrenamiento normal y las dos últimas horas serán con un Cast Member que me evalúa lo que he aprendido (en francés como es obvio) y decide si estoy preparada o no para trabajar en el puesto. En caso de que no, no sé si me permitirán tener más días de entrenamiento o me mandarán a fregar platos, tampoco quiero pensarlo demasiado.

Así que bueno, esta es la situación. Deseadme suerte para mañana, yo me voy a seguir estudiando para que nadie pueda decir que no lo intenté. Hoy, desde luego es un gran día porque es el único que podemos decir



MAY THE FORCE BE WITH YOU


Estela.

01 mayo 2019

Traditions en francés


Menos mal que era la cuarta vez que he hecho esta formación, porque no me he enterado de nada. Ayer me pasé 8 horas en una clase impartida en francés, idioma que no hablo (todavía). Afortunadamente, me la sé casi de memoria.

Traditions es como Disney llama al primer contacto de los nuevos empleados con la empresa. Cada vez que firmas un contrato con ellos, si ha pasado mucho tiempo de uno a otro, tienes que repetirla. El contenido es siempre el mismo: historia de la compañía, presentación de los servicios que ofrece, normal generales, información interna…

La novedad de hacerla en París ha sido que durante la excursión al parque nos invitaron a comer, cosa que nunca me pasó en Florida. Minipunto para DLP.

Tuve la suerte de sentarme en la única mesa en la que había otros dos chicos que hablaban español y pudieron traducirme cuando me perdía del todo. También he de decir que el resto de mi equipo, todo franceses, se portó genial durante la comida y estuvieron incluso hablando en inglés para que yo pudiese integrarme. Y menos mal, porque mi cerebro ya no daba para más.

La información más importante que saqué ayer fue averiguar dónde trabajaré exactamente: Ticketing DLP. Esto quiere decir que estaré en el equipo de a la entrada del parque Disneyland. Al principio me tocará estar en los tornos escaneando las entradas y saludando con la manita a los Guest que entren y salgan. Según vaya dominando el idioma, podré rotar a venta de entradas (lo cual es muy guay porque implica trabajar sentada y con calefacción).



MICKEY'S 90 BIRTHDAY NAMETAG

El día de hoy ha consistido en más formación, pero ya dentro de la zona backstage de los parques. Nos han enseñado a usar los autobuses internos, la cafetería, Recursos Humanos y un largo etc porque este lugar es enorme.

De la formación me iba enterando gracias al powerpoint, pero me gusta pensar que todas estas horas le están sirviendo a mi cerebro para acostumbrarse al acento francés y en un futuro lo agradeceré. De momento, agradezco a toda la gente que me está ayudando y explicando las cosas.

Durante la clase, nos han llevado a probarnos el costume nuevo. Me encantaría enseñároslo porque me ha gustado mucho pero he sido incapaz de encontrar un espejo para hacerme una foto así que ni yo sé cómo me queda. Espero tener más suerte mañana, que iré con más tranquilidad. Lo que tiene es como seis piezas diferentes que lo forman y he tardado 15 minutos en ponérmelo, os iré informando de mis avances en este aspecto.

El proceso es muy parecido al DisneyWorld: coges el uniforme de tu talla, cuando quieras lo echas a lavar y coges otro. La única diferencia es que no puedes llevártelo a casa, se tiene que quedar en la taquilla. Esto último tiene mucho sentido aquí, ya que una vez sales del parque tienes que tomar transporte público normal como todo hijo de vecino y sería algo raro para la gente compartir vagón de metro con un señor vestido de pirata. Por otro lado, echaré de menos esa comodidad de salir del trabajo e ir directamente a casa en un bus Disney lleno de gente vestida igual o peor que tú.

Para terminar nos han llevado a conocer a nuestros managers y el lugar de trabajo exacto, donde nos han dado los horarios de las próximas semanas. Empiezo mañana tempranito, así que deseadme suerte y rezad para que mi training sea en inglés…

Gracias por leerme,
Estela.