04 mayo 2019

Training regulinchis

La verdad es que no sabía si escribir esta entrada contando la verdad, ignorarla o echarle tres cucarachitas de azúcar antes de publicarla. Tras darle un par de vueltas he decidido contarlo tal cual porque es como me gusta a mí hacer las cosas y, con suerte, servirá para reírme de ello de aquí a un tiempo.

El jueves fue mi primer día de training (entrenamiento en el puesto de trabajo) y lo cierto es que las cosas no salieron demasiado bien. Los dos primeros días nos habían dado información general a un grupo grande de personas, entre las cuales había varios españoles, así que hasta entonces había disimulado con gracia que no entiendo nada de francés y me enteraba de las cosas porque mis compañeros me lo traducían. En cambio, para el training del jueves ya nos separaron por grupos más pequeños y nos daban información más específica, por lo que faltó tiempo para que el muchacho que nos estaba enseñando a mí y a un grupo formado por dos francesas y dos italianos - que hablaban francés cual nativos-, se diese cuenta de que yo andaba perdidísima.

Debo reconocer que todos se portaron genial conmigo; me iban preguntando todo el rato y me traducían en inglés las cosas que no me enteraba, pero la situación no dejaba de ser incómoda. Con razón, el trainer fue a informar a los mánagers de lo que pasaba y éstos me llamaron al despacho para hablar conmigo. El mánager fue súper simpático y atento conmigo en todo momento, quiso conocerme y que yo le contase mi punto de vista.

Le conté, obviamente, lo que yo sabía hasta el momento (que es lo mismo que ahora, por cierto): en enero me hicieron una entrevista en inglés en la que me dijeron que no pasaba nada por no hablar francés ya que es el perfil que buscaban, para que llegásemos aquí y aprendiésemos con clases aparte del trabajo en sí. Ahora me encuentro en un puesto de trabajo a los tres días de aterrizar, sin clases de francés hasta el mes que viene y sin saber qué está pasando a mi alrededor.

El mánager me escucha, me entiende y me dice que aun así tienen que informar a Casting de lo que está pasando, y que yo tengo que pensarme también lo que quiero hacer porque va a ser muy difícil para mí. Me pide que vuelva al día siguiente para ver qué solución se pone al asunto, a lo que yo digo “pero mañana es mi día off” y él me dice “ven mañana” y yo me presento allí al día siguiente porque la vida es así y ya está.

Al salir de la oficina busco un baño para irme a llorar, pero resulta que no hay baño en ese edificio y no puedo salir porque supondría llorar delante de los Guests lo cual empeoraría todo bastante así que me siento en una sala llena de compañeros a los que no conozco y cierro los ojos muy fuerte para no llorar, pero no funciona porque estoy muy nerviosa así que voilá! El primer día, llorando. Cualquiera que me conozca sabe lo poco que me gusta a mí llorar en público, y encima rodeada de gente que no me entiende ni yo a ellos. Pero bueno, saltemos esta parte y ya está.


GLOBOS BONITOS QUE NO LLORAN

Pasé una tarde y una noche malísimas, pensando ya en volar a España de regreso porque si me ofrecen un puesto de principiante en cocinas o parking, renuncio. El drama en mi cabeza era muy intenso. Afortunadamente la mánager del viernes también fue súper agradable conmigo y me expuso más o menos la misma situación, me preguntó que qué quiero hacer y le dije que lo tengo muy claro: quiero terminar mis tres días de training. Prometo estar al 100% con ello y que si luego no me siento cómoda o ellos creen que no puedo, pues ya veríamos otras soluciones. Ella está de acuerdo conmigo, me dice que no me preocupe, que ella empezó igual, sin una palabra de francés y que con el tiempo todo sale.

Salí de la reunión mucho más tranquila y pude disfrutar del resto de la tarde en el parque. Monté en un par de atracciones y vi la cabalgata en primera fila. Además era el cumpleaños de mi madre y ya pude llamarla y hablar con ella tranquilamente, porque mi madre sabe cuándo me pasa algo nada más oírme y no quería preocuparle (FELICIDADES MAMI, TE QUIERO).

Hoy ha sido el segundo día de training y las cosas han ido mucho mejor, he estado con un trainer sólo para mí por lo que he podido asimilar mucha más información y cuando algo se me hacía demasiado difícil, me lo contaba en español. Después de comer hemos hecho dos horas de teoría en la que yo le contaba lo que había aprendido en francés, para ir preparándome para mañana, que es el último día. Según sé, cuando llegue haré entrenamiento normal y las dos últimas horas serán con un Cast Member que me evalúa lo que he aprendido (en francés como es obvio) y decide si estoy preparada o no para trabajar en el puesto. En caso de que no, no sé si me permitirán tener más días de entrenamiento o me mandarán a fregar platos, tampoco quiero pensarlo demasiado.

Así que bueno, esta es la situación. Deseadme suerte para mañana, yo me voy a seguir estudiando para que nadie pueda decir que no lo intenté. Hoy, desde luego es un gran día porque es el único que podemos decir



MAY THE FORCE BE WITH YOU


Estela.

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