18 julio 2019

Festival du Roi Lion

HE APROBADO. Por fin, después de 10 años en la Universidad, soy doblegraduada en Historia y Periodismo. Aunque ninguna de las carreras son mi vocación, estoy muy contenta de haber cerrado la etapa y, aunque el camino ha sido duro, no me arrepiento de nada porque es gracias a la URJC y su programa A Magical Opportunity que estoy aquí ahora mismo, escribiendo este blog desde París.

La semana después de estar en España no se hizo demasiado dura y además tuve planes interesante en mis días libres. Hice una pequeña ruta en bici con Alejandro para descubrir el Lidl más cercano. Parece pequeña cosa, pero oye, qué gusto da comprar en un sitio que no es el Auchan (el Alcampo de dos plantas gigante al que suelo ir y que me agobia muchísimo con tanto producto diferente).

Esa misma tarde fui con la gente del trabajo a unos Laser Games, era la primera vez que probaba un juego de este tipo y me gustó muchísimo. Eso sí, agotador, y quedó demostrado que tengo una puntería pésima pero estoy deseando repetir experiencia. Escape Rooms y Laser Games, recomendaciones 5 estrellas de Estela.

La semana siguiente se me hizo un poco más larga porque estaba deseando que llegase el fin de semana para que Sergio aterrizase en París de nuevo. Y como siempre, la espera mereció la pena porque pasamos unos días suuuuuper guays.

El jueves estuvimos en el parque Disneyland para vivir la temporada de verano del Rey León. Madre mía, qué bien todo. Hay una cabalgata nueva al aire libre con música en directo, con representaciones de diferentes culturas de África y Asia. No puedo describir con palabras lo grandiosa que me parece; cuando Goofy entra en escena desde el castillo seguido por un séquito de tambores y bailarinas, os juro que grité de emoción. La he visto ya tres veces, y las que quedan...

NALA Y SIMBA

También hay un show musical en el interior del Frontierland Theatre. Se llama Le Roi Lion et les Rythmes de la Terre, y yo tenía muchas ganas de verlo pero imaginando que sería más o menos lo mismo de siempre: una representación con las canciones de la película tipo el espectáculo que tenemos en Gran Vía pero más corto. Bueno, PUES NO. Es otra maravilla pura que si tenéis la oportunidad deberíais venir a verlo porque por mucho que os cuente, no puedo transmitiros lo guay que es. Las canciones son las clásicas pero con estilos diferentes, cada una con un tipo de baile y un montón de elementos visuales en el escenario. Nada que pueda decir le hace justicia, en serio, me sorprendió muchísimo y merece la pena la hora y pico que hay que esperar de cola para verlo.

Creo que ya está bien por hoy con la publicidad gratuita que le hago a mi empresa, pero todos sabéis que lo recomiendo porque lo disfruto de verdad y no porque trabaje aquí. De hecho, esa es la razón por la que estoy aquí, porque lo disfruto día a día.

RAK Y YO NO CAZANDO MEWTWOS

Pero bueno, no todo fue Disney. El resto de los días tuvimos tiempo de acercarnos a París a conocer el cementerio Père Lachaise para ver las tumbas de figuras célebres como Oscar Wilde o Molière, cazar Pokémons en la Torre Eiffel, hacer un picnic… Y como todo lo bueno se acaba, llegó el lunes y mi novio se volvió a casa, eso sí, ya con el próximo billete comprado.

Yo he seguido aquí con la rutina Disney hasta hoy, que por fin me ha tocado descansar como es debido después de todo lo que he andado (y usado mi bici) todos estos días. Muchas gracias por leerme,

Estela,
Periodista e historiadora.

01 julio 2019

Casita

La Fiesta de la Música fue una experiencia muy interesante de ver; las calles llenas de gente, canciones sonando por todas partes, bebida a menos de 8€… incluso entramos a un concierto dentro de una iglesia. Lo malo fue, como siempre, el transporte. Había muchísima gente y, aunque alargaron los horarios de funcionamiento, los trenes iban lentísimos. Literalmente pasamos más tiempo de trayecto entre ida y vuelta que el que estuvimos en París, pero bueno, eso me pasa a mí por ser pobre y vivir en las afueras, supongo.

El finde después del trabajo aproveché a estar en los parque con mi amiga Ana, que estaba de visita, y me enseñó cosas muy mágicas que yo no sabía. De hecho, eso es lo que ella hace, es mi Pepito Grillo de Disneyland París. Sus conocimientos se suman al hecho de que yo no me entero de nada en general (mi francés avanza lentamente, lo reconozco) y acaba resolviéndome la vida en multitud de ocasiones ya sea en backstage o desde el aeropuerto cuando no encuentro la parada de autobús. Desde aquí le agradezco una vez más toda la paciencia y ayuda que me está prestando estos últimos meses, porque soy MUY PESADA.

El lunes y el martes París se vio azotada por la ola de calor, al igual que el resto de Europa, así que se resumen en días de sudor y ganas de morir en el trabajo. Además el martes hice el intento de ir a un parque acuático cercano con mi amiga Paula, pero el experimento salió tan mal que se convirtió en un viaje de una hora en autobús para acabar hinchándonos a sushi y fideos chinos: la comida estaba buenísima y el restaurante tenía aire acondicionado así que fuimos felices igual.

Y por fin llegó mi ansiado miércoles, cuando al salir del trabajo me dirigí al aeropuerto para volar a casita. Y QUÉ BIEN TODO. Qué bien mi mamá, mi papá, mis hermanos, mi gata, mi gato, mi cama, mi piscina… qué bonito estar en casa aunque fuese sólo un día. De verdad, me ha sentado tan bien salir de aquí por unos días y sentir que estoy al lado, que puedo ir cuando quiera; esto no pasaba en Florida.

HOME SWEET HOME

El jueves era el gran día porque presentaba los TFGs en la universidad. Fue largo y durísimo porque tuve que recorrerme Vicálvaro y Fuenlabrada con unas 5 horas de espera entre ambos, menos mal que el señor Aitor (aka BFF) estuvo a mi lado en todo momento y lo hizo mucho más ameno. Cuando se publiquen las notas sabremos si todo este esfuerzo ha merecido la pena, y ojalá que sea sí.

Como este viaje era cortito pero intenso, el viernes me tocó volver a París después unas pocas - muy muy pocas - horas en casa de Sergio. Pero esto no me pone triste del todo porque va a venir de visita la semana que viene y ya tenemos un montón de planes guays.

Estos días ya estoy de vuelta en la rutina pero con las pilas mucho más cargadas después de la visita a casa. Bueno, y después de ver la maravilla que han hecho en Toy Story 4, que por fin se estrenó en Francia y he podido verla y madre mía, pensaba que iba a ser terrible pero es que me ha encantado, está tan bien hecha ylahistoriaesincreíbleyllorétantoBoeslamejor y recomiendo muchísimo verla. Ya está, lo he dicho. Lo siento. Gracias por llegar hasta aquí,

Estela.